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HEREDEROS DEL PLANETA
Por Saren Starbridge*

> Los niños de La Cocha, Colombia, han abrazado el desarrollo sostenible y el cultivo orgánico para proteger su patrimonio---el bosque nublado que es su hogar.
> Los campesinos de La Cocha, un profundo y frío lago rodeado por un bosque nublado en las laderas de los Andes del sur de Colombia, estaban preocupados por su futuro. Estos terratenientes cultivaban pequeñas propiedades alrededor del lago, y para obtener ingresos adicionales, talaban árboles para hacer carbón de leña.
> Pero hacer carbón era una existencia infeliz. Se les estaban acabando los árboles y la tierra. Se necesitaba a los niños para ayudar en las granjas lo cual no dejaba tiempo para la escuela. Y cuando los niños crecían---¿entonces qué? Las pequeñas granjas no lograban sostener tantas personas, y la mejor esperanza para los que se alejaban era encontrar trabajo mal pagado en la construcción en la ciudad.
> Preocupados por la pobreza y la falta de oportunidades, en 1980 un grupo de campesinos formaron la Asociación de Desarrollo Campesino (ADC). Aunque comenzaron con programas de desarrollo comunitario, los fundadores comenzaron a darse cuenta que muchos de sus problemas eran ambientales. Cuando Eusberto Jojoa, co-fundador de la ADC, convirtió su granja en una reserva natural, ella se volvió un centro de aprendizaje para el desarrollo sostenible.
> Más o menos al mismo tiempo, otros terratenientes colombianos también comenzaron a cambiar su forma de pensar acerca de sus bosques. Tal vez no era necesario allanarlos para pastar ganado. Tal vez los bosques podrían mantenerse como están con sus plantas y animales y su importancia en estabilizar la tierra y el agua, y siempre proveer una subsistencia.
> A partir de estas ideas, en 1991 nació la Red de Reservas Privadas. Esta red apoya y promueve reservas forestales en tierras privadas, no solamente para proteger importantes ecosistemas pero también para formar corredores para enlazar y complementar los parques nacionales ya existentes en Colombia. Algunas de las primeras reservas quedaban en tierras propiedad de personas que vivían y trabajaban en las ciudades. Sin embargo, son los campesinos para quienes la Red de Reservas Privadas ha hecho la mayor diferencia. Cuando las reservas de la ADC alrededor de la Cocha se enlazó con la Red, La Cocha despegó.
> Pero no todos los campesinos estaban dispuestos a explorar nuevas posibilidades. Algunos consideraron que las nuevas ideas constituían un reto---tales como cultivo orgánico y dejar que los bosques volvieran a crecer. Eran renuentes a pisar el territorio desconocido del desarrollo sostenible. Sus hijos sí vieron las oportunidades y adoptaron las ideas con energía.
> La Cocha es su hogar, es su lugar en el planeta. Es donde crecen, donde quieren vivir, lo que heredarán. Por eso, los niños formaron un grupo dentro de la Red de Reservas Privadas llamado Herederos del Planeta.
> Al principio, los herederos trabajaban en las reservas forestales de las granjas de sus familias, desarrollando prácticas de cultivo orgánico sostenible y otras fuentes de ingreso al mismo tiempo que dejaban más espacio para el bosque en sus pequeñas granjas. Para lograrlo, era importante utilizar los recursos sabiamente.
Tradicionalmente, cada granja tenía una vaca o, si la granja era muy pequeña, uno o dos cerdos. Pero los cobayos, animal latinoamericano de rápida reproducción, son pequeños y no ocupan mucho espacio. Además, son una delicadeza popular. Una heredera, Patricia Jojoa, tiene una manada de150 cobayos en la granja de su familia y los vende en la cercana ciudad de Pasto. Utiliza el estiércol de estos animales en el cultivo de plantas acuáticas para alimentar a los mismos cobayos.
> Los herederos de La Cocha están interesadísimos con del cultivo orgánico y nuevos métodos para ganarse la vida. Les encanta reunirse, generalmente en pequeños grupos en sus casas, para charlar y conocer nuevas ideas así como compartir sus conocimientos.
> Sara Hofflich, una arquitecta alemana, se casó con un colombiano cuya familia estaba involucrada en la ADC y la Red de Reservas Privadas. Ayudaba a los granjeros en sus proyectos de vivienda cuando el entusiasmo de los herederos la cautivó.
> Los herederos querían que su edificio tuviera talleres más grandes y sesiones planeadas. Querían que su propia reserva aprendiese el manejo del bosque nublado que formaba parte de su herencia. Pero no tenían dinero.
> Hofflich se puso en contacto con Sternsinger---una organización alemana de niños que recogen dinero para respaldar proyectos en cualquier parte del mundo en que estuvieran comprometidos niños. Obtuvieron fondos para la construcción pero requerían más recursos para comprar el terreno. Hofflich se comunicó con otras personas en Alemania donde se formó una fundación Amigos de los Herederos del Planeta para obtener dinero y comprar una reserva de 344 hectáreas. Los herederos hoy tienen su bosque y su centro de enseñanza.
> "El centro está lleno de color, de muchas actividades, muchas visitas", dice Hofflich, "El acceso a oportunidades es difícil en este país, por lo que los niños tienen que ser creativos. Están adoptando roles de liderazgo; son reconocidos en sus comunidades lo que fortalece su autoestima. Cuando se valoran a sí mismos, pueden también valorar su región, su comunidad y su ambiente.
> "El trabajo de Heredero incluye también familias", continua Hofflich, "lo cual es importante. Padres e hijos trabajan juntos en el centro de enseñanza. Los padres hicieron el trabajo de la construcción pero los niños eran los creativos. No les asusta el cambio. Aportan nueva información a sus familias logrando lo que no pueden las organizaciones.
> Como buenos administradores de bosque, están ávidos de consejos. Desde1992 WWF ha suministrado ayuda técnica y apoyo financiero a la Red de Reservas Privadas y a Los Herederos. ADC ayudó a desarrollar un plan para su reserva que incluye administración, restauración forestal, educación comunitaria, ecoturismo y conservación.
> Los herederos también están deseosos de que sus ideas se propaguen. La Red de Reservas Privada se ha expandido de 10 reservas en 1991 a 120 hoy, con un total de 30.000 hectáreas. Al mismo tiempo, el número de jóvenes involucrados en el programa ha crecido de unos 50 a más de 1.000. Y hoy, gracias a un fondo de educación, algunos de ellos podrán ir a la universidad.
> Con unas 50 reservas, La Cocha es un centro vibrante de actividad de los herederos y un lugar muy especial. El área es parte de la vertiente superior de la cuenca amazónica. A una altitud de más de 2.700 metros, las aguas del lago de 90 metros de profundidad tienen 9°C. En los bosques nublados y altas praderas que lo rodean crecen pinos, tres especies de Palma de Cera y hasta 50.000 orquídeas por acre en algunos lugares. Es también hábitat de animales raros, o amenazados o endémicos tales como el Oso de Anteojos, el águila, el lobo andino y el mono peludo.
> Julio Mario Fernández, Oficial de Comunicaciones del WWF Colombia, está impresionado con los logros y las habilidades de los herederos de La Cocha. "Esta es una región muy linda", dice, "Hay una buena mezcla de culturas, leyendas y festivales. La gente es conocida por su amabilidad y sentido del humor. Nos gusta estar feliz y creemos que la felicidad es alcanzable. Colombia es un lugar maravilloso en donde crecer." Sarah Hofflich lo dice en términos aun más simples: "El mayor recurso de Colombia es su gente."

*Saren Starbridge es una escritoria independiente con base en Brisbane, Australia. Agradece la contribución de las siguientes personas: Julio Mario Fernández, Gabriela Grau y Joanna Grundy del WWF, el fotógrafo Edward Parker y Sarah Hofflich. Este artículo ha sido adaptado de uno que apareció en la revista Planeta Viviente, edición 2, Dic-Feb. 2000-2001