>>> No hay imagen más feliz que la de un niño revolcándose en la arena o chapoteando en el mar. La naturaleza brinda solaz y aprendizaje a los más pequeños, pero también puede ser motivo para alertar sobre las consecuencias que puede generar en su salud de no contar con ambientes libres de contaminación.

>> Es por ello que las organizaciones involucradas en la celebración del Día Mundial de la Salud pensaron este año en el tema "Ambientes Saludables para los Niños".

> Ver a un pequeño de cinco años construyendo un castillo en la arena nos es más que la proyección de un futuro que al pasar de los años puede hacerse realidad. Ellos son los artífices de las obras más ambiciosas y sólo ellos serán capaces de convertirlas en presentes.

> Claro que para ello, los Estados, las organizaciones, las comunidades y las familias deben velar por la seguridad de sus niños y garantizar ambientes saludables para su estancia. Este llamado de atención puede parecer reiterativa, pero lo cierto es que cada año, más de cinco millones de niños de 0 a 14 años de edad mueren, sobre todo en el mundo en desarrollo, a causa de enfermedades relacionadas con la contaminación.

> La diarrea, la cólera, el dengue y el paludismo son las enfermedades mortales más comunes que atacan a los infantes y que son causadas por la falta de higiene que existe en los entornos que habitan. Las infecciones respiratorias, relacionadas con la calidad del aire, es otro flagelo que viven los niños en los países en vías de desarrollo.

> Es esta la razón de que, la Organización Mundial de la Salud haya puesto en marcha, desde Septiembre de 2002, la iniciativa "Ambientes Saludables para los Niños". En la actualidad se está trabajando con diversos grupos de todo el mundo a fin de convertir este concepto en una alianza dinámica que logre movilizar el apoyo local e internacional e interceder para que la vida de los niños sea más saludable en los lugares donde viven, aprenden y juegan.

El agua, arma de doble filo
> Los niños se desenvuelven la mayoría del tiempo en sus hogares, escuelas y comunidades y son estos los lugares que deben preservarse limpios para su correcto desenvolvimiento. Sin embargo, la situación es que nuestras generaciones han estado expuestas a exógenos ambientales que han contribuido en detrimento de su salud como: el consumo de agua no apta, contaminación del aire, insuficiente higiene de los alimentos, vivienda condiciones insalubres y evacuación inadecuada de desechos.

> Un ambiente con estas condiciones es caldo de cultivo de gérmenes, gusanos, lombrices e insectos que transmiten enfermedades que pueden ocasionar desde trastornos gástricos leves hasta infecciones que ocasionen la discapacidad física y mental de un niño.

> Como un punto especial se trató el suministro de agua como un elemento vital para la salud de niños y adultos, pues cuando el acceso al agua salubre se garantiza de manera fiable, se contribuye enormemente a mejorar las condiciones sanitarias, posibilitando y fomentando la higiene mediante acciones clave tales como el hábito de lavarse las manos, la higiene de los alimentos, el lavado de la ropa y la higiene en el hogar en general.

> Sin embargo, la calidad del agua es otro punto importante, pues si bien este elemento es vital para la vida, las aguas contaminadas son el más peligroso de los agentes transmisores de enfermedades. el 80 por ciento de las enfermedades conocidas tienen relación o se transmiten por el uso de agua no apta.

> La más importante de estas enfermedades es la diarrea, la segunda causa de muerte infantil en el mundo. Se calcula que la diarrea causa la muerte de 1,3 millones de niños al año, alrededor de un 12 % del total de muertes de niños menores de cinco años en los países en desarrollo. Entre otras enfermedades infecciosas con modelos de transmisión similares figuran las hepatitis A y E, la disentería, el cólera y la fiebre tifoidea. La falta de seguridad del abastecimiento de agua para la vivienda también se asocia a infecciones cutáneas y oculares, incluido el tracoma, y a la esquistosomiasis, que puede contraerse recogiendo agua en zonas infectadas.

> Adicionalmente al agua, existen otros agravantes menos incidentes pero igualmente peligrosos para la salud infantil como el uso indebido de sustancias químicas peligrosas, la evacuación inadecuada de desechos tóxicos, el ruido y la contaminación industrial.

La pobreza atenta contra el ambiente sano
> La mayoría de las veces, los niños que más sufren son aquellos que viven en asentamientos insalubres y abarrotados, en zonas rurales desatendidas o en barrios de zonas urbanas marginales, donde carecen de acceso a servicios básicos como agua y saneamiento, electricidad o atención de salud, lo que sólo significa que la pobreza tiene una influencia importante. Lo curioso es que la inversión de los Estado en la mejora de sus ambientes y la salud pública puede verse retribuida en cifras interesantes.

> Para 1990, China perdió 7,7 % de su producción económica potencial debido a la mala salud provocada por la contaminación. Dos afecciones asociadas a la contaminación del aire: la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y las infecciones de las vías respiratorias inferiores, causaron la muerte a 1,9 millones de personas de todas las edades, esto es, más del 21 % del total de defunciones registradas en China.

> Por el contrario, cuando se reducen los riesgos ambientales, los beneficios financieros son considerables. Las investigaciones realizadas indican que sólo con que las autoridades redujeran en un 10 % las partículas presentes en el aire, la ciudad de México podría ahorrar no menos de US$ 2000 millones al año. En los Estados Unidos de América, los niños ya se están beneficiando de antiguas políticas de fomento de la gasolina sin plomo, que han permitido reducir su exposición a este metal. Según un informe, se calcula que las ganancias económicas para la cohorte de niños de cada año son de US$ 110 000 millones a US$ 319 000 millones.

> El sufrimiento de los niños causado por los peligros ambientales no es inevitable. Existen soluciones; la mayor parte de la morbilidad y la mortalidad relacionada con el medio ambiente se puede prevenir. Nunca antes se había contado con tanta variedad de herramientas y estrategias para proteger a los niños frente a los peligros que acechan en su entorno.

> Ya lo alertaron los niños el la Cumbre sobre el Desarrollo Sostenible en Jhannesburgo. El futuro les pertenece y depende de nosotros heredarles un mundo libre de pobreza, degradación ambiental y actividades signadas por el desarrollo insostenible.

FUDENA trabaja para generar conciencia en los más pequeños
> Así como los adultos son los responsables de mejorar el ambiente en el que se desenvuelven los niños, son ellos los que en un futuro estarán encargados de mantenerlo. Por eso, FUDENA hace un esfuerzo en crear conciencia ecológica en ellos, mientras promueve una de las iniciativas de voluntariado más exitosas del país.

> El Día Mundial de las Playas es una jornada de recolección de residuos sólidos de las principales playas de Venezuela, en la que aproximadamente 25.000 voluntarios se abocan a sanear nuestros ambientes costeros cada año. Pero más que una limpieza es un llamado a la conciencia sobre la importancia de mantener aseados mares y costas y sobre los efectos negativos de los ambientes contaminados.

> Cada año es más evidente el interés de los niños por participar en esta jornada, estos siempre se acercan a los encargados con ánimos de ayudar. De hecho, ya es historia que la Asociación de Scouts de Venezuela es uno de los colaboradores que se ha mantenido a lo largo del tiempo; asimismo, durante la última edición se juramentó a la Brigada Juvenil de Ambientalistas del Parque Nacional Morrocoy.

> De esta manera, se incluye a los pequeños en esa labor de grandes: enseñándoles a querer y a cuidar lo que por derecho les pertenece.

FUENTES:
http://www.who.int/world-health-day/2003/es/