La Convencion Ramsar de Humedales no es unicamente para las aves
> El agua dulce de la tierra se encuentran bajo enorme presión. A pesar de ello, existen pocos tratados internacionales acerca de aguas dulces. Y el más antiguo y más efectivo de ellos frecuentemente queda marginado.
Por Jamie Pittock *
> La Convención Ramsar de Humedales es el único tratado ambiental de un ecosistema específico y el primer tratado intergubernamental global que combina conservación y uso sostenible de un recurso natural. Firmado en 1971 enfocaba originalmente la conservación y el uso sensato de los humedales, principalmente para proteger el hábitat de aves marinas. Sin embargo, sus principios básicos se han ampliado a través de los años para reconocer a los humedales, incluyendo los humedales costeros tales como los manglares, arrecifes de coral y áreas de hierbas marinas, como ecosistemas sumamente importantes tanto para la conservación de la biodiversidad como para el bienestar de comunidades humanas.
> La Convención se ha mantenido a la vanguardia de los hechos tal vez por su habilidad de evolucionar. Antes de que los conceptos de desarrollo sostenible y asociaciones conservacionistas se volvieran populares con antelación a la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible celebrada este año, la Convención Ramsar ya se dedicaba activamente a formar asociaciones de gobiernos, entidades no gubernamentales, agencias multilaterales así como de personas indígenas. Este enfoque, junto con la sencillez de la Convención, es lo que respalda su éxito en formar acuerdos internacionales para el uso y manejo de humedales.
> Actualmente la Convención tiene 133 naciones como socias, y todas ellas se han comprometido a conservar y usar sosteniblemente los ecosistemas de aguas dulces por medio de medidas y cooperación internacionales. Conjuntamente, estos países miembros han designado un impresionante ocho por ciento de los humedales del mundo unas 105.8 millones de hectáreas, un área casi el tamaño de Egipto para su inclusión en la Lista de Humedales de Importancia Internacional. Estas listas, comúnmente llamadas Sitios Ramsar, no solamente reconocen los humedales más importantes del mundo, pero son también una herramienta efectiva para ayudar a los países a fomentar sus metas de desarrollo sostenible, equilibrar los requerimientos de conservación, y aliviar la pobreza.
> Un logro clave de la Convención ha sido el aumentar la conciencia mundial por la importancia de los humedales. Tradicionalmente se han considerado a ciénagas, pantanos, marismas y muchos otros humedales como cosas indeseables y, por ello, se han drenado o represado. Sin embargo, durante las últimas décadas, ha merecido más y más reconocimiento el valor de los ecosistemas de humedales como fuentes de agua, alimento y otros recursos así como purificadores de agua altamente eficientes. Este cambio de imagen se debe en gran medida a los esfuerzos de la Convención Ramsar.
> El reconocimiento público del valor de los sitios Ramsar y su categoría de protección bajo acuerdos internacionales han sido importantes ayudas en la conservación de los humedales. Un ejemplo de esto es la Gran Santa Lucía de Sudáfrica, un Sitio Ramsar. Como consecuencia de la contratación de una misión consejera de la Convención Ramsar en 1992, se logró suspender en 1996 un proyecto de minería de metales pesados en las dunas de arena, y más bien el gobierno sudafricano emprendió un programa para desarrollar el crecimiento económico por medio del ecoturismo sostenible en el área.
> La convención también sirve para aglutinar los proyectos en los humedales para aliviar la pobreza. En Africa del Sur, los programas Trabajando por el Agua y Trabajando por los Humedales han entrenado y dado empleo a millares de personas en desventaja restaurando la salud de los humedales y su capacidad de proveer agua fresca potable. Pero a pesar de sus éxitos y su importancia, la Convención Ramsar sigue marginada o sub-utilizada por algunos gobiernos.
> Por ejemplo, en la última Conferencia de Partes Contratantes (COP7) que tuvo lugar en 1999, unas 55 naciones hicieron compromisos que debieron haber resultado en la designación para el presente mes de casi 400 nuevos sitios Ramsar a tiempo para la próxima conferencia COP8 del 18 al 26 de noviembre. Sin embargo, solamente un 27 por ciento de las naciones han cumplido con el compromiso. Además, continúa habiendo una flagrante sub-representación de humedales de coral, manglares, hierba marina y turbera.
> También hay un aumento alarmante en el número de incidentes en que partes de los sitios Ramsar se han destruido. Los ejemplos incluyen la destrucción de un sitio en Alemania para la extensión de un aeropuerto, y en Georgia para un terminal petrolero, y se propone la destrucción de un sitio en Islandia para la construcción de una represa hidroeléctrica.
> Es también alarmante el enfoque al cuidado de los humedales en España, especialmente porque España será la nación anfitriona de la COP8. El controversial Plan Hidrológico Nacional del país propone una transferencia de agua entre cuencas fluviales y la construcción de más de 100 nuevas represas que infligiría un daño masivo a los humedales del país. El WWF considera que este plan es inconsistente con las obligaciones de una Parte Contratante e ignora mejores alternativas económicas, sociales y ambientales para el suministro de agua.
> COP8 será crucial para que la Convención Ramsar siga creciendo y evolucionando. Como se celebrará tan poco tiempo después de la Cumbre Mundial de Desarrollo, donde se tomaron varias decisiones acerca de asuntos de aguas dulces, la COP8 deberá reaccionar rápida y prudentemente para reforzar y demostrar su papel principal acerca de los problemas de la seguridad de alimento y agua, la sanidad, la conservación de la biodiversidad, y la erradicación de la pobreza.
> La COP8 tiene un número de temas estratégicos que, si se tratan apropiadamente, permitirían que la Convención Ramsar fuese el primero de los tratados ambientales intergubernamentales y globales en responder a las disposiciones del WWF. Los temas incluyen propuestas de resoluciones acerca de la distribución y administración de aguas para mantener la función ecológica de los humedales, la aplicación por la Convención Ramsar de las recomendaciones de la Comisión Mundial de Represas, y las pautas por el uso sostenible de aguas subterráneas compatibles con la conservación de humedales.
> Los países miembros de Ramsar deberán redoblar sus esfuerzos para la conservación sistemática de los humedales. Esto incluye la designación de más sitios Ramsar para conservar más de 250 millones de hectáreas para el 2010. Estas designaciones deberán ser estratégicas y deberán incluir humedales de montañas además de los costaneros y hábitats marinos. Además, se requiere mayor atención para manejar mejor los humedales y proteger los sitios Ramsar contra descuido y destrucción.
> El exiguo presupuesto de la convención de US$ 2.1 millones es otro tema que hay que discutir. Este presupuesto es, en el mejor de los casos, apenas el 20 por ciento de aquel de tratados comparables y limita severamente el apoyo con que se puede contar para los países miembros, especialmente países en vías de desarrollo. La falta de fondos se agrava porque la Convención Ramsar se creó antes del sistema de las Naciones Unidas que incorporó subsiguientes acuerdos globales del ambiente, por lo que quedó excluida de recibir fondos directos de organizaciones tales como el Servicio Global Ambiental. WWF hace un llamado a los países miembros para que la COP8 apruebe un significativo aumento del presupuesto.
> Los humedales son esenciales para la salud de los ecosistemas mundiales de aguas dulces y para nuestro propio abastecimiento de aguas dulces. Pero la situación ya es crítica. La mitad de los humedales del mundo se han destruido en los últimos 100 años. Unas 1,5 millardos de personas no tienen fácil acceso a agua potable y si continúan los actuales patrones de consumo, para el 2025 por lo menos 3,5 millardos de personas el 48 por ciento de la población proyectada del mundo vivirán en cuencas fluviales con escasez de agua.
> Los 133 países miembros de la Convención Ramsar deberán actuar con prontitud para el mejor manejo de los humedales, especialmente en vista de las recientes decisiones tomadas en Johannesburgo. COP8 es una excelente oportunidad para tomar medidas que asegurarán el uso sostenible y la conservación de humedales de aguas dulces, tanto para las personas como para la naturaleza.
*Jamie Pittock es director del Programa de Aguas para la Vida del WWF Internacional.
Mayor información:
La Convención Ramsar COP8
> La Octava Conferencia de la Convención de Partes de la Convención Ramsar de Humedales tendrá lugar del 18 al 26 de noviembre en Valencia, España, con el tema Humedales, agua, vida y cultura. WWF trabajará para promover la Convención Ramsar como herramienta efectiva para proteger y manejar los humedales, y para enfocar la atención al propuesto Plan Hidrológico de España que implica unas 118 represas y daño a ecosistemas vitales.
Convención Ramsar
> La Convención Ramsar, firmada en 1971 en la ciudad de Ramsar, Irán, es un tratado intergubernamental que provee el marco para medidas nacionales y la cooperación internacional para la conservación y el uso prudente de humedales y sus recursos. Hay actualmente (noviembre 2002) 133 signatarios de la convención con 1.201 humedales totalizando 105.8 hectáreas designadas para inclusión en la Lista Ramsar de Humedales de Importancia Internacional.
> La definición humedales incluye ríos, lagos, ciénagas y áreas marinas de menos de seis metros de profundidad. Los países miembros del tratado se obligan a ejecutar tres cosas:
" Administrar los humedales sosteniblemente, y promover el uso prudente de todos los humedales dentro de su territorio.
" Consultar con las otras Partes acerca de la implementación de la Convención, especialmente en lo que concierne a humedales trasnacionales, sistemas compartidos de aguas, especies compartidas y proyectos de desarrollo que afecten a los humedales.
" Designar a los humedales que cumplan con el criterio para que se incluyan en la Lista de Humedales de Importancia Internacional.
El trabajo del WWF en agua dulce
> El Programa Aguas Vivientes del WWF es una respuesta global a la rápida degradación de las aguas dulces del mundo. WWF trabaja regional, nacional y localmente en lo que concierne a amenazas a las aguas dulces y para evitar una crisis creciente. WWF pretende mantener el flujo de aguas dulces por medio de:
" Aumentar la conservación de áreas de humedales y mejorar su administración y uso.
" Mejorar la administración de ríos reconociendo su vital interdependencia con tierras, aguas y ecosistemas.
" La promoción del uso más eficiente de agua por la industria y la agricultura.
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