Hatos Llaneros:
UNA OPORTUNIDAD PARA CONSERVAR ÁREAS NATURALES

La tenencia de la tierra de los llanos en manos de particulares ha sido beneficiosa para la preservación de hábitats naturales. En este sentido, y con la misión de contribuir en la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica, FUDENA apoya la conservación en tierras privadas y adelanta diferentes iniciativas que contemplan la ejecución de proyectos ambientales en hatos de los llanos.

Para definir las áreas más aptas para la ejecución de proyectos orientados hacia la conservación de la naturaleza, se creó una metodología que permite evaluar las potencialidades de áreas naturales (EPAN) y la aplicó a un número interesante de hatos llaneros, cuyos dueños están interesados en desarrollar actividades ecológicas dentro de sus propiedades.

Los llanos tienen un alto valor ecológico, social y productivo para el país. Representan casi un tercio del territorio nacional, poseen una diversidad biológica fácilmente apreciable y los fenómenos ecológicos que allí ocurren los convierten en el segundo humedal más importante de Sudamérica. Son cuna de las principales expresiones culturales del país y en ellos se desarrollan actividades productivas esenciales. La necesidad de que su desarrollo sea sustentables es innegable.

Pero hay algo más, la mayor extensión de sus áreas naturales poco intervenidas se encuentran ubicadas dentro de extensiones de terreno, propiedad de particulares. Esta realidad, ha favorecido la conservación del entorno natural, pues al evitarse la explotación extensiva de la tierra muchas hectáreas de bosques y sabanas se han mantenido intactas. A éstas no se les debe considerar como tierras ociosas o sin productividad, pues en este estado contribuyen a la protección de bienes ambientales de todos los venezolanos.

La conservación en tierras privadas colabora con la protección de bienes y servicios ambientales importantes para el país. Esta modalidad es mundialmente reconocida como una estrategia efectiva que complementa la función de las áreas naturales legalmente protegidas (Parques Nacionales, Refugios y Reservas de Fauna Silvestre, Reservas Forestales).

Por ello y entendiendo que la restricción de usos en áreas naturales protegidas contribuye pero no da respuesta definitiva a los problemas ambientales de la región, FUDENA aplicó un método que permite conocer las potencialidades de diferentes hatos llaneros, con el objetivo final de efectuar proyectos de conservación y desarrollo sostenible dentro de las propiedades.

Estas evaluaciones rápidas llamadas EPAN -realizadas a 10 propiedades hasta la fecha- arrojaron resultados interesantes sobre la riqueza biológica que albergan los hatos llaneros, y FUDENA ya está trabajando con algunos propietarios para poner en marcha proyectos pilotos orientados hacia la preservación de hábitat, reforestación, recuperación de especies, protección de fauna silvestre, ecoturismo, educación ambiental y agricultura sostenible.

Proteger estas áreas naturales, ubicadas en tierras privadas, es una alternativa valedera para enfrentar el estado de deterioro ambiental al que estamos sometidos, producto de la ejecución de modelos de desarrollo inadecuados, la crisis social y económica y otras actividades que atentan contra el equilibrio ecológico como: la cacería furtiva, la desviación de los cauces de los ríos, la ocupación y devastación de áreas silvestres, la deforestación, la contaminación de agua y suelo con agroquímicos.

Un Plan de Conservación para los Llanos
Los llanos son a la vez refugio para el mundo humano y natural, su deterioro ambiental se refleja en la calidad de vida de las personas. Es por ello que desde 1999, FUDENA se encuentra al frente de un ambicioso proyecto que espera clarificar las líneas de acción que permitirán orientar el desarrollo consciente y respetuoso de la biodiversidad del área, la cual equivale al 35 % de nuestro territorio nacional.

El proyecto "Conservación y Uso Sustentable de la Biodiversidad en la Ecorregión de los Llanos de Venezuela" -financiado por el GEF (fondo constituido por el Banco Mundial y los Programas de las Naciones Unidas para el Desarrollo y para el Medio Ambiente)- tiene como objetivo principal elaborar un plan de gestión para mejorar el manejo ambiental de los recursos naturales. Éste se elabora con base en el consenso regional y llamando a la participación de organizaciones públicas, privadas y los diferentes actores que hacen vida en la región.

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